(Si quieres ver las recetas completas pincha en el nombre de cada plato)
Hummus: El entrante de moda es un plato realmente barato y sencillo de hacer. Que su exótica procedencia no te engañe y te haga pensar que hay que ser alquimista para hacerlo. En cuánto a su sabor, sólo plantéate la siguiente pregunta, ¿cuánto te gustan los garbanzos? El hummus es sencillamente eso, una pasta de garbanzos con aceite de oliva, comino molido, pimienta, zumo de limón y sal. La receta original dice que también hay que añadir tahina, pero no es tan imprescindible para que el resultado sea también muy bueno. Si eres un poco tunante y lo presentas en un recipiente bonito con un poco de pimentón por encima y unos tuk o algunas tostas de pan muy crujiente, tienes el aperitivo perfecto.
Hamburguesas de lentejas: Un kilo de lentejas vale 0,95 céntimos. Y os aseguro que con un kilo de lentejas se hacen muuuuuuuchas hamburguesas. Solo hay que poner un puñado de lentejas en agua durante 5 ó 6 horas, escurrirlas, darles batidora junto con unos dientes de ajo y las especias que nos de la gana y añadir a la masa resultante pan rallado. Luego, hacer las hamburguesas y echarlas a la plancha. No es buey, pero el resultado es curioso, original y lo importante: Está rico. Te las puedes comer sin más o currarte una cena de "healthy fast food" si compañas la hamburguesa con un buen pan, unas lonchas de calabacín asado a modo de "bacon", unos aros de cebolla pasados por la parrilla y unas patatas fritas (y que no sean de bolsa, no seas cutre y además te saldrá más barato sin son de la frutería). Y ya, si para colmo, tienes a mano una salsa para poner la "guinda", ¡genial! (Aquí puedes ver las 5 salsas que te recomendamos)
Puré de verduras: No todo iban a ser recetas sofisticadas. Hay cosas que no valoramos lo suficiente y creo intensamente en que las comidas calientes en los días fríos son el mejor de los regalos que nos pueden hacer. Para eso, el puré de verduras es una opción rica y bastante sencilla. Las sopas y los guisos están bien, pero o son de sobre/bote y no están especialmente buenos, o su elaboración es más compleja y más cara. Un puerro, un calabacin, una zanahoria, una patata y una cebolla. ¡Y arreglao!
Guacamole:
Ahí puedes ver detalladamente cómo se hace el guacamole y os lo cuenta un tío muy simpaticote. Pero tal y como dice él, hay muchas formas de hacerlo. Con un aguacate, un tomate y una cebola te apañas y sale muy rico. Con unos doritos (de toda la vida) te apañas un picoteo muy gracioso. Y ya si tus colegas ponen las coronitas, pues echas el juernes.
Salmorejo: El salmorejo es rizar el rizo. No sólo sale barato para lo riquísimo que puede llegar a quedarnos, sino que encima nos puede valer para sacar partido a trozos de pan que de otra manera hubieran ido a parar a la basura. Con unos buenos tomates, pan, ajo, aceite y vinagre puedes hacer un buen salmorejo te seguirá saliendo más barato que los sucedáneos poco conseguidos que nos venden refrigerados en los supermercados. 
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